jueves, 27 de enero de 2011

Los sacerdotes que abusaron de mi

La Iglesia desde sus inicios a sufrido lamentable y penosamente el desvío de muchos de sus miembros. No podemos negar que, no solo en la Iglesia, sino en muchos otros ámbitos, existen personas que abusan de sus semejantes dejándolos marcados para toda la vida. Sin embargo, esto no debería opacar la labor que realizan quienes verdaderamente viven el Evangelio y han experimentado el amor de Jesús a tal grado que no pueden callarlo y deciden darlo a conocer a sus hermanos. Por todos aquellos sacerdotes que realmente se convierten en "alter christus" (otro Cristo) y entregan su vida por el prójimo.

Los sacerdotes que abusaron de mí

Cuidémonos gravemente de tratar con ellos pues corremos el riesgo un día de caer en sus trampas y salvarnos eternamente
 
Los sacerdotes que abusaron de mí.   

Cuando era muy niño, sin tener conciencia, sin libertad, sin poderme defender, uno de ellos me hizo hijo de Dios, heredero de la Vida Eterna, Templo del Espíritu Santo y miembro de la Iglesia, nunca podré perdonarle haberme hecho tanto bien.


Otro, insistió en mis años tiernos, en inculcarme violentando mi voluntad, el respeto por el Nombre de Dios, la necesidad absoluta de la oración diaria, la obediencia y la reverencia a mis padres, el amor por mi Patria y me enseñó la utopía de no mentir, no robar, no hablar mal de otros, perdonar y todas esas cosas que nos hacen tan mojigatos y ridículos....

Otro apareció aludiendo que el Espíritu Santo, debía venir a completar la obra comenzada en el Bautismo, que me harían falta sus dones y sus frutos, que ya era hora de que viniera en mi ayuda Aquél que me haría defender la Fe, como un soldado ¡Qué osadía hablar en términos tan bélicos!, hizo en esa época que cuidara mi alma de las del mundo, que fuera noble, leal y honesto...

Otro dejó huella en mí dándome libros para leer, no le bastaban sus consejos, que hacían poner la mirada en la eternidad y vivir como extraños aquí en la tierra, ¿Quién sacará ahora de mi cabeza Los cuatro Evangelios?; ¿Las glorias de María?; ¿La Imitación de Cristo?; ¿Las Confesiones?; ¿Las Moradas?, etc., ¿Quién será capaz de curarme de todos esos tesoros que me marcaron para siempre?.

Otro abusó de mi ignorancia, enseñándome cosas que no sabía, otro no hablaba pero su vida virtuosa me inclinaba cada vez más a imitarlo. Hubo algunos que se aprovecharon de mí en momentos inesperados y me corrigieron, me alentaron y hasta rezaron por mí.

Otros, cuando yo ya estaba en un círculo del cual no podía salir, se empecinaron con mi naturaleza caída y me incitaron a recibir a Jesucristo en su Cuerpo y Sangre, para resistir a los embates del enemigo, para fortalecer mi flaqueza y santificarme cada día más. Aunque para aquél que lea esta denuncia, le parezca que esto ya es demasiado y que más bien no se puede hacer, les digo que las enseñanzas siguieron en aumento y todo pasó a mayores, cada vez que conocía a un sacerdote, se aprovechaba de mí con renovados métodos, reliquias, estampas, agua bendita, rosarios, bendiciones y oraciones de todo tipo, armaban una cárcel de tremendos beneficios que llegaron al límite de lo soportable.

Quiero dejar claro esta injusticia y que atiendan a mi reclamo en esta denuncia, por que sé que algunos de ellos me estará esperando para seguir con esta iniquidad, sentado en un confesonario o a lado de mi cama cuando esté moribundo y aunque desaparezca seguirán con sufragios por mi alma y súplicas de misericordia.

Quiero que se sumen a mi voz todos aquéllos que han sido víctimas de estos atropellos y se han sentido ultrajados por estas personas, pues sé que a otros los han unido en matrimonio, a otros le descubrieron su vocación, a otros hasta llegaron a ayudarlos materialmente o guardaron con llave en su corazón para siempre secretos tremendos de sus miserias humanas.

Cuidémonos gravemente de tratar con ellos, no les demos nuestros datos, no los miremos a los ojos, no les consultemos absolutamente nada, no sigamos ninguno de sus pasos, pues corremos el riesgo un día de caer en sus trampas y SALVARNOS ETERNAMENTE. 
(con informacion de Catholic.net)

miércoles, 26 de enero de 2011

Consagracion del Altar de la Parroquia

El pasado domingo 23 de enero de 2011, Año de la Familia, se llevo a cabo la Consagracion del Altar de nuestra Parroquia; de manos de nuestro Sr. Obispo Excmo. Don Faustino Armendariz Jimenez.
Estas fotos fueron tomadas por nuestra hermana Cipactly Montalvo; Coordinadora del equipo de "Misa con Niños"

                                          Altar de la Parroquia

                                          Mons. Faustino Armendáriz

Unción del altar con el Santo Crisma

                                          El altar siendo ungido por el obispo

                                         

                                         

                                          Momento en que es incensado el altar


                                          El altar es revestido con el mantel

viernes, 24 de diciembre de 2010

ERA EN BELEN

Este poema es quasi-teológico, un auto sacro de Navidad condensado.
Y con la verdad que intuye cuánto que no sabemos se incluye en el Misterio.

Era en Belén y era Nochebuena la noche.
Apenas si la puerta crujiera cuando entrara.
Era una mujer seca, harapienta y oscura
con la frente de arrugas y la espalda curvada.


Venía sucia de barros, de polvo de caminos,
la iluminó la luna y no tenía sombra.
Tembló María al verla; la mula no, ni el buey
rumiando paja y heno igual que si tal cosa.


Tenía los cabellos largos, color ceniza,
color de mucho tiempo, color de viento antiguo;
en sus ojos se abría la primera mirada
y cada paso era tan lento como un siglo.


Temió María al verla acercarse a la cuna.
En sus manos de tierra ¡oh Dios! ¿qué llevaría...?
Se dobló sobre el Niño, lloró infinitamente
y le ofreció la cosa que llevaba escondida.


La Virgen, asombrada, la vio al fin levantarse.
¡Era una mujer bella, esbelta y luminosa!
El Niño la miraba, también la mula, el buey
mirábala y rumiaba igual que si tal cosa.


Era Belén y era Nochebuena la noche.
Apenas si la puerta crujió cuando se iba.
María, al conocerla, gritó y la llamó: " ¡Madre! "
Eva miró a la Virgen y la llamó: " ¡Bendita! "


¡Qué clamor, qué alborozo por la piedra y la estrella!
Afuera aun era pura, dura la nieve fría.
Dentro, al fín, Dios dormido, sonreía teniendo
entre sus dedos niños la manzana mordida.
 
LA PARROQUIA SAGRADO CORAZON DE JESUS LES DESEA UNA FELIZ NAVIDAD

lunes, 6 de diciembre de 2010

El último de los grandes profetas

Juan Bautista aparece en el Evangelio como la figura del hombre que precede a Cristo. Esta es la misión del precursor, ser el hombre que va delante del Señor, que prepara sus caminos y que anuncia el gran don que es el perdón de los pecados. Lo que hace grande a Juan es que la misión que Dios le propone, él la lleva a cabo. Y el hecho de que sea el precursor, de alguna manera, se convierte para Juan Bautista no sólo en un motivo de gloria para él, sino que también se convierte en el modo en el que él llega a nuestras vidas.

Esta es la misión del precursor, ser el hombre que va delante del Señor, que prepara sus caminos y que anuncia el gran don que es el perdón de los pecados. Lo que hace grande a Juan es que la misión que Dios le propone, él la lleva a cabo. Y el hecho de que sea el precursor, de alguna manera, se convierte para Juan Bautista no sólo en un motivo de gloria para él, sino que también se convierte en el modo en el que él llega a nuestras vidas.
En estos días en que nos estamos preparando de una forma más intensa para el Nacimiento de Nuestro Señor, tendríamos que preguntarnos ¿cuántos corazones, por mi omisión, por mi falta de delicadeza, por mi falta de preocupación, quedarán sin encontrarse con Dios? ¿Cuántos corazones en las familias, cuántos corazones en el ambiente, cuántos corazones en el ámbito laboral y social no van a saber que Cristo nace para ellos y por ellos? ¿No va a haber nadie que se los enseñe, no va a haber nadie que les predique el camino de la Salvación?

viernes, 3 de diciembre de 2010

El niño del tambor

Hicimos una adaptación para una pastorela del villancico el niño del tambor. Escribimos el guión y estamos trabajando con los niños del catecismo para presentarla el próximo 18 de diciembre durante la posada de todos los peques de catequesis. El mensaje central es que, Dios nos enseña que, mas importante que las cosas materiales, es lo que tu puedas dar desde el fondo de tu corazón.  El niño del tambor no tiene nada material que llevarle al recién nacido en el portal, pero lo convencen de que regale algo diferente, interpretar con su tambor una melodía delande del niño Dios. Así lo hace, con todo su amor toca delante de Jesús niño, el cual al escuchar su interpretación, sonríe y hace entender a los demás que Dios nos prefiere sencillos y humildes, valientes y comprometidos y capaces de dar lo único que poseemos pero con todo nuestro corazón.

martes, 30 de noviembre de 2010

Desconéctate para conectarte

Aquí les dejo un enlace de un video que nos hizo llegar nuestro amigo el P.Tibu Barajas acerca de las cosas que perdemos de vista cuando abusamos de la tecnología. Los medios actuales de comunicación nos ayudan en muchas cosas, pero debemos cuidar no utilizarlos de manera adictiva en cosas innecesarias que nos aislan y vuelve invisible todo a nuestro alrrededor.

http://www.youtube.com/watch?v=17ZrK2NryuQ&feature=rec-LGOUT-exp_fresh+div-1r-3-HM