viernes, 24 de diciembre de 2010

ERA EN BELEN

Este poema es quasi-teológico, un auto sacro de Navidad condensado.
Y con la verdad que intuye cuánto que no sabemos se incluye en el Misterio.

Era en Belén y era Nochebuena la noche.
Apenas si la puerta crujiera cuando entrara.
Era una mujer seca, harapienta y oscura
con la frente de arrugas y la espalda curvada.


Venía sucia de barros, de polvo de caminos,
la iluminó la luna y no tenía sombra.
Tembló María al verla; la mula no, ni el buey
rumiando paja y heno igual que si tal cosa.


Tenía los cabellos largos, color ceniza,
color de mucho tiempo, color de viento antiguo;
en sus ojos se abría la primera mirada
y cada paso era tan lento como un siglo.


Temió María al verla acercarse a la cuna.
En sus manos de tierra ¡oh Dios! ¿qué llevaría...?
Se dobló sobre el Niño, lloró infinitamente
y le ofreció la cosa que llevaba escondida.


La Virgen, asombrada, la vio al fin levantarse.
¡Era una mujer bella, esbelta y luminosa!
El Niño la miraba, también la mula, el buey
mirábala y rumiaba igual que si tal cosa.


Era Belén y era Nochebuena la noche.
Apenas si la puerta crujió cuando se iba.
María, al conocerla, gritó y la llamó: " ¡Madre! "
Eva miró a la Virgen y la llamó: " ¡Bendita! "


¡Qué clamor, qué alborozo por la piedra y la estrella!
Afuera aun era pura, dura la nieve fría.
Dentro, al fín, Dios dormido, sonreía teniendo
entre sus dedos niños la manzana mordida.
 
LA PARROQUIA SAGRADO CORAZON DE JESUS LES DESEA UNA FELIZ NAVIDAD

lunes, 6 de diciembre de 2010

El último de los grandes profetas

Juan Bautista aparece en el Evangelio como la figura del hombre que precede a Cristo. Esta es la misión del precursor, ser el hombre que va delante del Señor, que prepara sus caminos y que anuncia el gran don que es el perdón de los pecados. Lo que hace grande a Juan es que la misión que Dios le propone, él la lleva a cabo. Y el hecho de que sea el precursor, de alguna manera, se convierte para Juan Bautista no sólo en un motivo de gloria para él, sino que también se convierte en el modo en el que él llega a nuestras vidas.

Esta es la misión del precursor, ser el hombre que va delante del Señor, que prepara sus caminos y que anuncia el gran don que es el perdón de los pecados. Lo que hace grande a Juan es que la misión que Dios le propone, él la lleva a cabo. Y el hecho de que sea el precursor, de alguna manera, se convierte para Juan Bautista no sólo en un motivo de gloria para él, sino que también se convierte en el modo en el que él llega a nuestras vidas.
En estos días en que nos estamos preparando de una forma más intensa para el Nacimiento de Nuestro Señor, tendríamos que preguntarnos ¿cuántos corazones, por mi omisión, por mi falta de delicadeza, por mi falta de preocupación, quedarán sin encontrarse con Dios? ¿Cuántos corazones en las familias, cuántos corazones en el ambiente, cuántos corazones en el ámbito laboral y social no van a saber que Cristo nace para ellos y por ellos? ¿No va a haber nadie que se los enseñe, no va a haber nadie que les predique el camino de la Salvación?

viernes, 3 de diciembre de 2010

El niño del tambor

Hicimos una adaptación para una pastorela del villancico el niño del tambor. Escribimos el guión y estamos trabajando con los niños del catecismo para presentarla el próximo 18 de diciembre durante la posada de todos los peques de catequesis. El mensaje central es que, Dios nos enseña que, mas importante que las cosas materiales, es lo que tu puedas dar desde el fondo de tu corazón.  El niño del tambor no tiene nada material que llevarle al recién nacido en el portal, pero lo convencen de que regale algo diferente, interpretar con su tambor una melodía delande del niño Dios. Así lo hace, con todo su amor toca delante de Jesús niño, el cual al escuchar su interpretación, sonríe y hace entender a los demás que Dios nos prefiere sencillos y humildes, valientes y comprometidos y capaces de dar lo único que poseemos pero con todo nuestro corazón.